jueves, 28 de octubre de 2021

EL DÍA DE TODOS LOS SANTOS

 ORIGEN FIESTA DE TODOS LOS SANTOS








LA VIGIA DE LAS DOBLAITAS

Velándose el eterno sueño
luces intermitentes centellean.
Van iluminando las tardes
que de azul se colorean.
Como hojas del Otoño
caen y así nos desvelan
que la línea del amor,
no muere si es verdadero
pues siempre nos deja su huella.

En un pueblo muy sencillo
blanqueado de luz y alegría,
vivía un hombre muy dichoso
dedicado a la repostería.
No existía en la región
pasteles de más alta gama,
llenando sus alcancías
y otorgándole gran fama.

Más no eran estos logros
motivo de orgullos ni glorias,
siendo su mayor tesoro
el amor de su mujer, Victoria.

Los bienes que más nos importan
son aquellos que perdemos,
pues nos hacen darnos cuenta
de que siempre los extrañaremos.

Unas elevadas fiebres
arrastraron a Victoria
a la senda mas oscura.
Esto llevó al pastelero
a un dolor desgarrador,
que se transformó en locura.

Así, como un triste pordiosero
que vivía entre delirios,
diariamente acudía
a la tumba de su esposa
para entregarle unos lirios:

“-¡Dulce y amada Victoria!
Te traigo tu flor preferida.
¿Quién pudiera oír tu voz
Y demostrarte el amor
que te tengo, esposa mía?
¡Por un instante a tu lado,
yo entregaría hasta la vida!

Cada tarde este reclamo
Se hacía eco en el cementerio.
Llegando así a extraños oídos
que ocultados en la niebla
resurgieron del misterio.

Una voz calamitosa
exclamada como un espanto,
hizo corpóreo su ser
transformada en una sombra
con la forma de un lagarto.
Sinuoso se acercó
trepando por las esquelas,
como un rechinar de dientes
que escapó de las tinieblas.

-Aunque no poseo ojos
veo lo que tu corazón desea.
Yo podría satisfacerlo
si lo que pido me entregas.
Mas tengo ya que advertirte
que el precio no es muy barato...
Dime a que estarías dispuesto.
¿Quieres truco o quieres trato?.....

Espantado el repostero
contestó con falsa templanza,
pues aunque tenía pavor
surgió en él una esperanza.
-Sombra que me hablas.
Dime cual es tu nombre
para poder dirigirme
con el debido tratamiento.

-No tengas prisa-.
Contestó enfadada.
-Todo se sabrá a su tiempo.

-¿No es más cierto que deseas
si no falla mi memoria,
revivir la flor marchita
de tu querida Victoria?

Así es mi señoría.-
Contestó lleno de euforia.
-¿Cómo podría yo ayudarte,
para conseguir tal prebenda
engrandeciendo tu gloria?

-Visto el talento que tienes
del cual tengo garantías,
quiero valerme de ello
para robar la memoria,
que devuelve la alegría.

-Implantada la tristeza
lograré consumar mi obra,
para evitar que las gentes,
en la noche de todos los Santos
llenen de luces los nichos,
que liberan a las almas
que están sujetas a mi sombra.

-Para ello te daré
la más sabrosa receta
que esconde bajo su sabor
el secreto de una jugarreta.
Para llegar a esta meta
importante es que prosigas,
tal como yo te cuente:
-Le darás forma a la masa
durante las próximas lunas
con tres formas diferentes.
Si prestas este favor certero
te aseguro que en tres días
antes de que las campanas doblen,
estarás con tu amor verdadero.

Así presto se marcho
el pastelero dudoso.
Más pudo su corazón,
al pensar que así vería
a su querida mujer
libre de aquel calabozo.

Buscando a ese ser tenebroso
al llegar la media noche
se presentó en el cementerio,
para desvelar la primera forma
que iniciará aquel misterio.

La sombra vociferó:
-¡Como reptan los lagartos
hasta que fuertes son las piernas,
camina la infancia del hombre
torpemente como norma!
Esta es pues, la primera figura
a la que debes dar forma .

Así prosiguió el panadero
toda la madrugada
moldeando los lagartos
trabajando con premura,
esperando la noticia
sobre la nueva figura.

La voz rugió como un trueno:
-¡Es la juventud como un pavo
que abre insolente su cola ,
y que madura inconsciente,
de que pronto llega su hora!
-Representa esta madrugada
este pastel con forma de ave,
y vuelve al caer de la tarde
para que te entregué el tercer secreto
que descubra la figura,
con la que acaba este reto.

Otra vez el repostero
volvió a vaciarse por completo
hasta quedar sus fuerzas en nada,
moldeando por segunda vez el dulce
con la forma de la pava.

Llegó así la tercera noche
y el repostero llegó al cementerio
tras andar camino largo,
para escuchar la petición final
que terminara el encargo.

La sombra se pronunció
con la potencia de un rayo:
-¡Es la vejez como un sayo
que muda la sabia la serpiente,
porque sabe que la busco
y que llego de repente!.
Es por eso que la piel muda
esquivando cada día
para que no la halle presente.
¡Para por fin terminar
y coser del plan esta última hebra,
has de moldear el dulce
con la figura de la culebra!

-Además de lo prometido
pues tengo palabra de hombre,
dado que tu le has dado forma
te entregaré el privilegio,
de poder darles un nombre.

-A primera hora del día 31 de Octubre
la darás entre las gentes
que comerán con gran gusto
lagartos, pavos y serpientes.

-Siguiendo así de inocentes
tendrá la poción cruel efecto,
revolviendo les las tripas
e impidiéndose el buen gesto.
No podrán prender las luces
ni recordar a sus seres queridos,
quedándose así para siempre
en las tinieblas perdidos.

-Voz que habla en el vacío
¿Porqué deseas tal Suerte?-.
Preguntó despavorido.
La voz así contestó
-Nada quiero que se me escape,
pues nada hay que sea mas fuerte
que mi voluntad eterna.
Pues quién te habla es la muerte.

Veloz el pastelero marcho
para encontrar de nuevo sentido a su mundo,
terminando su ardua labor
con cansancio acumulado
en un sueño muy profundo.
-¿Querida mía eres tú?- dijo con asombro
¿Ha surtido por fin efecto
lo que pacte con la sombra,
cumpliéndose el trato acordado
tras terminar el proyecto?

Mi querido Juan- Victoria le susurró.
El amor es algo eterno,
no puede verse ni tocarse,
no viene, o va o se marcha,
ni queda su sujeto al olvido,
pues al sentirlo presente
siempre camina contigo.
Estoy mi esposo a tu lado,
y en tu corazón me hallarás viviente,
por tanto te pido que ayudes,
a las almas en vigilia
para que en la noche de los santos
encuentren a sus familias.

Por todo aquello el pastelero
se levanto contrariado,
pero continuando con el plan
entregó a las buenas gentes
el dulce como regalo.

Llegando la tarde noche
se observo todo en penumbra,
jactándose la sombra oscura
de evitar lo que la alumbra.
-Jajajaja.....¡Llega al fin tu recompensa!- resopló
pero te advierto que llega
con un giro sorpresivo.
Pues no llegue a prometerte
si se cumpliría la promesa,
estando muerto o estando vivo.

Se avalanzó sobre Juan
que prendiendo fuego a un cirio,
hizo la señal acordada.
Encendiéndose mil velas,
desconcertaron a la sombra,
que arrinconada en una esquina,
muy furiosa replicaba
con la voz llena de inquina.

-¡Si vi que en el dulce vertiste,
la fórmula que te encargué!
¿Como has urdido tal mentira
ante quién todo lo sabe,
ante quién todo lo ve?

-A la pócima acordada- replicó
le añadí un nuevo ingrediente,
que actuara como antídoto
para estas buenas gentes.

-¿No has advertido fría sombra
que con bolitas de colores,
a fin de prestarme ayuda,
le dado al dulce unos ojos
con la planta de la matalahúva?

-¡Doblaitas!- Exclamó
mientras brillaban las llamas,
otorgándole este nombre
por el doblar de campanas.

-Cuando tañen ruidosas
desterrada por las luces
serás hasta el 3 de Noviembre,
para que revivan las almas
en el corazón de la gente.

Huyendo despavorida,
y no encontrando dónde ocultarse,
se marcho rauda la sombra
en un alarido tan fuerte,
como un relámpago centelleante.

Fue así que se implantó
entre la leyenda e historia,
una costumbre que sigue
cada año en La Victoria.

Así que recuérdalo siempre.
Para evitar crueles sombras,
sortilegios y maldeojos,
al comer la ¨doblaita¨,
se termina por los ojos.

Hnos. José María y Nicolás Gómez Carmona

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